En otras palabras, ¿tienes un carácter agresivo, terco o manso? Por Eliezer Shemtov En otras palabras, ¿tienes un carácter agresivo, terco o manso? (Estarás pensando por qué te hago una pregunta tan invasiva y personal, ¿verdad?). Con la lectura bíblica Vaikrá abrimos el tercer libro del Pentateuco, Levítico, cuya temática central son los sacrificios de animales y aves que había que ofrendar en el Templo en distintas ocasiones. ¿Qué sentido tiene sacrificar un cuadrúpedo o un ave para “acercarse” a D-os? ¿Acaso D-os necesita la carne, sangre y grasa del animal? Las enseñanzas jasídicas dan la siguiente explicación: Cada uno de nosotros poseemos dos impulsos (o almas): el primero, “animal”; y el segundo, “Divino”. En otras palabras, tenemos dos sensibilidades encontradas: una, atraída hacia lo “animal”, lo tangible y egocéntrico; la segunda, sensible a lo Divino y trascendente. El alma Divina lleva al hombre a cumplir con lo correcto, pero debe esquivar primero los ...